Un milagro llamado Joselu: Real Madrid vence 2-1 al Bayern Múnich y es finalista de la Champions League.
El Real Madrid mostró su capacidad de remontada y, gracias al doblete de Joselu, superó por 2-1 al Bayern Múnich para asegurar su lugar en la final de la Champions League. El emocionante encuentro se llevó a cabo en el estadio Santiago Bernabéu, donde una marea blanca de aficionados presenció el triunfo del equipo local.
El partido de ida de esta apasionante semifinal había terminado 2-2, y en el primer tiempo de este encuentro, ambos equipos mantuvieron la paridad, centrados en evitar errores que pudieran resultar costosos.
A pesar de la intensa defensa del Bayern Múnich, el Real Madrid estuvo a punto de abrir el marcador en el minuto 13, con un remate de Vinicius Jr. que impactó en el poste. Rodrygo tuvo la oportunidad de aprovechar el rebote, pero el arquero Manuel Neuer realizó una destacada intervención para evitar el gol.
El Bayern Múnich también mostró su peligrosidad, con Harry Kane, el actual máximo goleador del torneo junto a Kylian Mbappé, generando oportunidades de gol. Sin embargo, su potente disparo en el minuto 28 fue desviado al tiro de esquina por el arquero Andriy Lunin, manteniendo así la igualdad en el marcador.
En esa fase del primer tiempo, el juego se convirtió en un enfrentamiento entre arqueros, y fue el turno de Neuer al minuto 39, cuando Vinicius Jr. disparó un balón que podría haber sido un centro, una asistencia o un remate directo. Fue un momento de peligro que Neuer logró evitar con impresionantes reflejos y una espectacular estirada.
Al comienzo del segundo tiempo, el Real Madrid tomó el control con un Vinicius Jr. incisivo que buscaba constantemente el gol, pero Neuer salió victorioso en cada enfrentamiento.
El Bayern Múnich decidió atacar al minuto 66, pero Lunin desvió el disparo de Joshua Kimmich. Justo un minuto después, tras una brillante jugada individual de Alphonso Davies, el Bayern Múnich abrió el marcador. Un potente disparo con la pierna derecha que venció al arquero ucraniano del equipo español.
Tras el gol del Bayern, Carlo Ancelotti realizó cambios inmediatos en el banquillo del Real Madrid: Toni Kroos, quien había destacado en el partido anterior en el Allianz Arena, fue sustituido por Luka Modric. Además, Aurélien Tchouaméni dejó el campo para dar paso a Eduardo Camavinga.
La afición del Bernabéu celebró lo que parecía ser un gol de Nacho Fernández en el minuto 68, que habría significado el empate, pero fue anulado por el VAR después de una revisión que determinó que Nacho cometió falta sobre Kimmich.
El Bayern mostró solidez al defender su ventaja, y Ancelotti continuó realizando cambios en el minuto 81: Rodrygo dejó su lugar a Brahim Diaz, mientras que Federico Valverde fue sustituido por Joselu.
Joselu, el héroe indiscutible del día. Fue el minuto 87 cuando marcó el gol del empate, aprovechando el único error hasta ese momento del destacado Neuer, quien concedió un rebote. Este momento fue suficiente para cambiar el curso del partido a favor del Real Madrid.
Tan solo tres minutos más tarde, en medio de un asedio constante del equipo blanco, Joselu aseguró la victoria con el gol definitivo, marcando el 2-1 que estableció el marcador global en 4-3 y garantizó el pase del Real Madrid a Wembley.
Aunque el árbitro añadió varios minutos de descuento, el final del partido estuvo marcado por la polémica. En el minuto 90+12, el Bayern Múnich concluyó una jugada con un gol que fue invalidado por fuera de juego. El juez de línea levantó su banderola y, a pesar de la controversia, no hubo revisión del VAR.
La historia sigue un patrón familiar: el Real Madrid logra una remontada rápida, alcanzando una final de la Champions League, mientras que el rendimiento de Harry Kane en estos momentos trascendentales queda sin discusión.
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